Talleres Vilanova

Cuando nuestra capacidad de movimiento se ve afectada, contar con un vehículo de movilidad reducida es sinónimo de autonomía y practicidad. Se trata de dispositivos diseñados para facilitar la vida diaria de personas con discapacidades, ayudándoles a moverse de manera segura y cómoda. A continuación, te contamos más al respecto.

¿Qué es un vehículo para movilidad reducida?

Sea cual sea la causa de la dificultad de movimiento, para la persona es fundamental reconectar con su autonomía. En este sentido, un vehículo de movilidad reducida es la alternativa ideal. En Talleres Vilanova podemos asesorarte para la elección, adecuación y mantenimiento de esta clase de vehículos, que hacen un enorme aporte a la calidad de vida.

Definición y características principales

Un vehículo de movilidad reducida es un medio de transporte especialmente diseñado para personas que tienen dificultades para caminar o que utilizan sillas de ruedas. Están pensados ​​para ayudar a quienes necesitan asistencia para desplazarse, ya sea dentro de un espacio limitado o en entornos más amplios, como calles o centros comerciales.

Lo ideal es que sea de tamaño compacto, fácil de manejar en espacios pequeños. Ha de tener un motor eléctrico o a combustión, que permita a la persona moverse sin esfuerzo. Los controles adaptados como los volantes modificados, aceleradores manuales o frenos específicos, son clave para facilitar el uso. Y por último, pero igual de importante, deben tener sistemas de seguridad reforzados, como cinturones de seguridad y estabilizadores para evitar vuelos.

Tipos de vehículos para movilidad reducida

Para elegir un vehículo de movilidad reducida, debes considerar los tipos disponibles. Los scooters eléctricos son populares, compactos e ideales para la ciudad. Las sillas de rueda motorizadas están equipadas con un sistema de propulsión eléctrica, lo que da mayor autonomía a los usuarios.

También están los coches adaptados, con controles manuales o plataformas elevadoras. O los vehículos pequeños eléctricos, prácticos y funcionales.

¿Cómo elegir el vehículo adecuado para movilidad reducida?

Factores a considerar antes de comprar

Al comprar un vehículo de movilidad reducida, debes prestar atención a varios factores. Lo primero es definir el tipo de uso. Si necesitas un modelo compacto, ligero y urbano, o algo más robusto para viajes. También, si eliges un modelo eléctrico, debes fijarte en la autonomía, la duración de su batería.

De acuerdo al peso de la persona y las cosas con las que se movilice, considera la capacidad de carga, así como el tamaño y maniobrabilidad, en especial si lo usarás en espacios reducidos como el interior de la casa.

¿Cómo elegir el vehículo adecuado para movilidad reducida?

Consejos prácticos para tomar la mejor decisión

Para acertar en la elección del vehículo de movilidad reducida más conveniente, lo ideal es buscar la asesoría de un experto en movilidad o fisioterapeuta, que te guie de acuerdo a tus necesidades específicas, tanto físicas como de uso. También es importante probar el vehículo, para asegurarte que sea cómodo y funcional. Por último, verifica la disponibilidad de repuestos accesibles y servicio técnico cercano.

Mantenimiento y cuidado de vehículos adaptados

Una vez adquirido tu vehículo para movilidad reducida, es esencial realizar un buen mantenimiento para garantizar su correcto funcionamiento y prolongar su vida útil.

Revisiones periódicas y ajustes necesarios

Al igual que cualquier otro, un vehículo de movilidad reducida requiere revisiones periódicas para evitar problemas mecánicos. Algunos aspectos importantes a revisar son el estado de las baterías, los neumáticos y los frenos. También presta atención a los controles y mandos, que deben responder de manera adecuada, rápida y precisa.

Consejos para prolongar la vida útil

Si quieres prolongar la vida útil de tu vehículo y cuidarlo para viajar mejor, hay ciertos consejos que te convendrá considerar. Lo primero es cargar correctamente la batería. No esperes a que esté completamente descargada para cargarla, ya que esto puede reducir su vida útil. Cárgala después de cada uso prolongado y evita dejarla enchufada por tiempos excesivos.

También evita exponer el vehículo a la lluvia o a condiciones climáticas extremas. El mantenimiento preventivo también es clave. Realiza siempre los chequeos regulares correspondientes, aunque no haya ningún desperfecto. Y por último, mantén el vehículo limpio y funcional.

En definitiva, esta clase de vehículos son una inversión en independencia y calidad de vida. En nuestro taller te asesoramos para que lo mantengas siempre funcionando en perfecto estado.

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